Los Arboles, estos
grandes seres nos ayudan a prevenir la erosión y nos
proporcionan un ecosistema protegido de las inclemencias del tiempo
en su gran follaje y por debajo de él. También desempeña un papel muy
importante a la hora de producir oxigeno como ya sabemos y reducir
el dióxido de carbono en la atmósfera. Pero no solamente estos
grandes seres tiene esa función, Ellos establecen la sintonía con todo su
alrededor, su generosidad de con todos los seres, su carácter
hospitalario, su actitud de confianza y respeto hacia la vida, eso es ser un
Árbol. Estos seres tiene memoria y un alto grado de percepción respecto a su entorno y estado de ánimo de los seres
que lo rodea, nos ayuda a recuperar el equilibrio, la
serenidad y sensibilidad. Nos hace más fluidos y restaura en definitiva la
salud, modificando el ritmo y nivel físico, emocional y mental. Es como si
conectáramos en otra red de energía, en símil eléctrico, de mayor potencia y
más baja frecuencia. La mera cercanía a uno de estos santuarios silvestres nos
surte en su aura intemporal, en la parsimonia y sabiduría de la Madre Tierra;
por eso es tan importante buscar a estos seres e inventar mil excusas para pasar
largos ratos bajo su protección y
darles un gran ABRAZO